El río Duero es atravesado por varios puentes a su paso por Oporto. El más famoso de ellos es el Puente Don Luis I (Ponte Dom Luís I en portugués), que une la ciudad con Vila Nova de Gaia. Inaugurado a finales del siglo XIX, este puente de hierro es una de las imágenes más emblemáticas de Oporto.

El Puente Don Luis I une ambos lados del Duero: Oporto y Vila Nova de Gaia.
Su historia
Durante el siglo XIX, la ciudad de Oporto había experimentado un rápido crecimiento comercial que obligaba a mejorar las comunicaciones entre Miragaia, el barrio de pescadores de la orilla de Oporto, y Vila Nova da Gaia al otro lado del Duero.
Así, a comienzo de siglo se había puesto en marcha un puente hecho de barcas unidas por cables metálicos, que solucionaba temporalmente el problema pero no era viable a largo plazo.

El Puente Don Luis I de cerca.
De este modo, en 1879 el ayuntamiento de la ciudad decretó la construcción de un puente metálico sobre el Duero, que sería inaugurado finalmente en octubre de 1886.
Su arquitectura
La responsable del diseño del puente fue una empresa belga, la Société de Willebroeck, y específicamente uno de sus ingenieros, Téophile Seyrig, que había sido discípulo de Gustave Eiffel.
Lo más característico del Puente de Don Luis I es su gran arco de hierro, para cuya construcción fueron necesarias miles de toneladas de este material.

El nivel inferior del Puente Don Luis I.
Además, el puente cuenta con dos pisos: por el superior, de casi 400 metros de longitud, circula el metro de Oporto y por el inferior, de unos 175 metros, los vehículos.

El metro a su paso sobre el Puente Don Luis I.
En ambos niveles hay habilitados carriles específicos para peatones, por lo que se puede pasear por el puente e ir parando a mirar o hacer fotos donde nos apetezca.
Un símbolo de Oporto
Desde su inauguración a finales de 1886 el Puente Don Luis I se ha convertido en un símbolo para Oporto.

El Puente Don Luis I, símbolo de Oporto.
Con sus casi 400 metros de largo, este puente es también un magnífico mirador desde el que observar los barcos que navegan por el Duero y la ribera a ambos lados del río, con las famosas bodegas de Oporto en una orilla y las viejas casas de colores del barrio de Miragaia en la otra.

El Puente Don Luis I.
No podéis marcharos de la ciudad sin dar un paseo por él (¡cuidado con el viento!) para cruzar de un lado a otro y disfrutar de las preciosas vistas que se obtienen de la Ribeira justo al abandonar el puente por el lado que desemboca en Vila Nova da Gaia.