La Casa do Infante es una casa-museo donde nació el infante Enrique, uno de los reyes más célebres de Portugal. Situada en el casco histórico de Oporto, también es conocida como Alfândega Velha (aduana vieja).

Reconstrucción de un arco de la Casa do Infante.
La antigua aduana de Oporto
La Casa do Infante fue construida durante el siglo XIV, concretamente a comienzos del mismo, unos cuantos años antes de que se produjera, en este lugar (único edificio oficial de la realeza portuguesa en la ciudad en aquel momento) el nacimiento del príncipe Enrique, a quien la Historia recordaría como Enrique el Navegante.

Exposiciónde cerámica en la Casa do Infante.
Este conjunto de edificios fue construido para albergar unas aduanas, debido a la creciente preocupación del rey Alfonso VI de Portugal acerca de cómo iban a gestionarse las mercancías que estaban comenzando a llegar desde ultramar a través del Duero, cada vez en mayor cantidad y frecuencia.
La figura del infante Enrique sería determinante en la consolidación de las colonias portuguesas durante la Era de los Descubrimientos (de hecho, el infante es uno de los personajes representados en el famoso Monumento a los Descubrimientos de Lisboa).

Azulejos expuestos en la Casa do Infante.
Con el paso de los siglos, la Casa do Infante fue sufriendo diversas remodelaciones y cambios estructurales que transformaron su aspecto original.
Excavaciones arqueológicas
Durante el siglo XX se llevaron a cabo varios estudios arqueológicos en la Casa do Infante.
Estas excavaciones permitieron conocer cómo había sido el conjunto tanto en su origen como en siglos posteriores: al parecer, las torres de la Casa do Infante eran mucho más altas, pero se redujeron cuando fueron reconstruidas durante el siglo XVII, momento en que se produjeron las mayores transformaciones en el complejo (hay una placa en el patio de la casa que conmemora estas obras).

Inscripción conmemorativa de las obras de restauración de la Casa do Infante.
Tras estas excavaciones arqueológicas, en los años 90 comenzó la restauración de la Casa do Infante para dotarla del aspecto con que hoy podemos visitarla. Durante este proceso, por cierto, salió a la luz un antiguo mosaico romano que podemos ver hoy en la propia casa.

Mosaico romano en la Casa do Infante.
Visitar la Casa do Infante
En la actualidad, la Casa do Infante es la sede del Archivo Municipal de Oporto, y dentro podemos recorrer una breve exposición sobre su historia y sucesivas reconstrucciones a través de bocetos, mapas y recreaciones en vídeo.

Una de las salas del museo de la Casa do Infante.
Resulta una visita corta pero muy didáctica, pues nos ayuda a hacernos una buena idea de cómo funcionaba el tráfico de mercancías en Oporto gracias a los vídeos, paneles y todo tipo de recreaciones que nos acercan a la época de máximo esplendor comercial de la ciudad.
Todas las instalaciones de la Casa do Infante son accesibles para visitantes con movilidad reducida.
Si estáis paseando por la zona de la Ribeira, os recomendamos reservar un rato para visitar la Casa do Infante; no se tarda demasiado y es una buena oportunidad de conocer uno de los edificios con más historia de Oporto, clasificado como Monumento Nacional.