El Museo Romántico de Oporto (Museu Romântico da Quinta da Macieirinha) está situado dentro de los Jardines del Palacio de Cristal. Realmente, se trata de la antigua residencia de una familia burguesa del XIX convertida hoy en casa-museo.

La Sala das Batalhas.
El museo se ubica en una casa construida a mediados del siglo XVIII, y bautizada como Quinta da Macieirinha. El lugar no puede ser más bonito: rodeado de un frondoso parque que le da un aspecto muy inglés, típico del Romanticismo.
El rey exiliado
Uno de los habitantes de esta quinta fue Carlos Alberto de Saboya, cuya capilla verás si recorres los Jardines del Palacio de Cristal. Pues bien: cuando el monarca fue derrocado como rey de Cerdeña y príncipe del Piamonte, se exilió en Oporto, y fue en esta casa donde vivió hasta el final de sus días. De hecho, durante la visita podrás ver algunos de sus objetos personales que se han conservado hasta nuestros días.

La capilla de la casa.
A su muerte, en 1849, la casa y sus terrenos pasaron a formar parte del patrimonio del ayuntamiento de Oporto, que decidió años más tarde abrir un museo dedicado a la memoria del rey exiliado, y con la idea de acercar a los visitantes al contexto de la burguesía del XIX.
¿Qué podemos ver en el museo?
Durante la visita tendremos oportunidad de recorrer las diferentes estancias de la casa, en las que se conserva buena parte del mobiliario original: así, recorreremos el salón, las habitaciones el comedor, el vestidor y la habitación de los niños entre otros, como el salón de baile o la sala de billares, y podremos hacernos una idea detallada de cómo transcurría la vida de una familia adinerada en esta época.

La habitación de los niños.
El papel de las clases burguesas en el desarrollo económico de la ciudad fue fundamental, pues fueron quienes participaron más intensamente en la propagación de las industrias y de los negocios que convirtieron Oporto en una de las ciudades más pujantes de Portugal.
Aunque quizás no merece la pena acercarse hasta el museo solo para visitarlo (la visita se hace acompañado por un «guía» que no es que haga una visita guiada como tal, sino que simplemente acompaña a modo de vigilante), si vas a acercarte hasta los Jardines del Palacio de Cristal puedes aprovechar para verlo.